En algún momento de la vida a todos nos pasa que debemos tomar decisiones importantes, esas que son de vida o muerte, elegir a la chica ideal, escoger el nombre para nuestro hijo, elegir la píldora roja o la azul (sí o no, Neo), ser de Alianza o de la ‘U’; Bulbasaur, Charmander o Squirtle; piedra, papel o tijera, y ese tipo de cosas. A mí, por ejemplo, me tocó tomar la difícil decisión de ponerle un nombre a mi blog.
Muy entusiasmado (y con el límite de tiempo pisándome los talones) decidí darle el nombre de “Conversaciones de Madrugada” (originalmente se iba llamar “Conversaciones de Medianoche” pero eso sonaba… ¿sonaba mejor?, en fin) en honor a las interesantísimas e interminables conversaciones nocturnas (que terminan aproximadamente un par de horas antes de tener que ir a la universidad) que mantengo con frecuencia con algunos amigos y amigas no muy amantes del buen descanso.
Temas interesantísimos, lo sé, puede ser entendido por el común de los mortales como “interesante, atractivo, que reviste importancia” (gracias, Rae), pero en mí diccionario particular la palabra puede tomar una acepción diferente.
Tema Interesantísimo: Dícese del tema que surge cuando el cerebro amenaza colapsar producto del sueño, suele presentarse como único recurso para alargar una plática y, la mayoría de veces, suele ser (al fin) un tema coherente y de importancia para la sociedad, en menos cantidad, pensamientos filosóficos (de esos en los que por más que te esfuerces nunca llegas a encontrarles razón y no es que importe mucho que la tenga).
Recuerdo que una vez, por citar el más breve de los ejemplos posibles, una amiga y yo nos quedamos debatiendo sobre apodos, marcas de ropa, fútbol, maquillaje, cosas que nos gusta en el sexo opuesto y, por último (como quien dice “ya me aburrí pero no quiero dormir”), el porqué de las pelucas de los jueces estadounidenses (sí, las blancas con rulitos, no se imaginan la historia que encierran esos objetos).
No hablaré precisamente de pelucas blancas en este blog, lo que intento decirle, querido lector (todavía no se cierre la ventana, por favor), es que en este espacio usted podrá encontrar un poquito de todo, desde temas controvertidos a debates sobre el vuelo de un mosquito, espero que sea de su agrado pues, valgan verdades, el nombre del blog no se presta para otro tipo de entradas.
Y para los que pensaron que era un blog futbolero con un mal título, puedo decirles que estaban equivocados (hasta cierto punto, nada más).
Muchas gracias por darse la molestia de leer, hasta la próxima entrada.
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